21 Jun
21Jun

Esta semana os presentamos a otra colaboradora de este blog, Natalia Álvarez Samos, Psicóloga, Experta en Género e Igualdad de Oportunidades.

Natalia Álvarez Samos

Natalia nos va hablar en esta ocasión de la importante conexión que existe entre nuestro interior y exterior, y la importancia de sentirse bien por dentro para vernos bien, y viceversa. 


BELLEZA  Y EMOCIONES:  O LA PESCADILLA QUE SE MUERDE LA COLA…

Decía Sofía Loren, bella entre las bellas: “La belleza no es algo físico, sino cómo te sientes por dentro, que se refleja en tu rostro”. Casi cinco décadas después, empiezan a ponerse de moda talleres que trabajan la asertividad, comunicación y gestión de emociones. Una buena gestión emocional nos va a permitir aceptarnos, querernos, entendernos y perdonarnos.

La nueva tendencia en coaching apunta más allá: actúa como si fueras guapa y así te verán los demás. Un estudio realizado por la Universidad de Huddersfield demostró que las mujeres que no se consideraban atractivas gastaban más tiempo y dinero en sus relaciones que las que tenían una alta autoestima, porque éstas no temían que su pareja pudiera sustituirlas con facilidad. Sophia Loren tenía razón: “El sex appeal es un 50% lo que tienes y un 50 % lo que la gente cree que tienes”. Palabra de diosa.

Sofia Loren

 

 Ese conocimiento nos permite estar en equilibrio, y esto se exterioriza en el comportamiento, en el ser y en el hacer, en ese saber estar en la medida adecuada. Nos llena de carisma y atractivo hacia los demás, teniendo en cuenta que muchas de las mujeres nos olvidamos de nosotras mismas y nuestras necesidades, lo que provoca insatisfacciones y contradicciones internas que, además, menoscaban nuestro atractivo. Tener baja autoestima te lleva a actuar como si no fueras deseable.

Se da igualmente la circunstancia de que ese torrente de emociones que desencadena el cambio de actitud respecto a la percepción de nuestro propio poder, nuestro propio atractivo, nuestra propia belleza, nos permite alcanzar un nivel importante de felicidad, el cual a la vez facilita de nuevo la aparición de determinados sentimientos que nos encaminan a sentirnos bellas y por tanto, en una retroalimentación constante.

Personaje Alegria (Del Revés, Disney)

Este hermoso estado de ánimo, poderoso, es beneficioso para nuestro cuerpo y nuestra mente. Cuando nos sentimos felices nuestro cerebro libera cuatro hormonas, la endorfina, dopamina, la serotonina, y oxitocina las cuales dejan abundantes beneficios para mente y cuerpo, por algo son llamadas “el cuarteto de la felicidad”. Y aquí os presento brevemente a estas cuatro amazonas:

  • Endorfinas: descubiertas hace 40 años, las endorfinas son "la breve euforia  que enmascara el dolor físico", se les conoce como el analgésico natural.
  • Dopamina: suele ser descrita como la responsable de sentimientos como el amor y la lujuria, pero también se la tacha de ser la responsable de las adicciones. Por eso se dice que es la mediadora del placer.
  • Serotonina : Fluye cuando te sientes importante, el sentimiento de soledad e incluso la depresión son respuestas químicas a su ausencia.
  • Oxitocina: Por estar relacionada al desarrollo de comportamientos maternales y a los apegos, la oxitocina suele ser apodada como "la hormona de los vínculos emocionales" y "la hormona del abrazo", se considera por ello que la oxitocina tiene una "posición de liderazgo" dentro de este "cuarteto de la felicidad".
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    Así que mujeres del mundo atentas: tenemos más sustancias dentro que nos dotan de belleza que sustancias fuera. Nuestro sistema de creencias es un instrumento a usar en nuestro beneficio, pongámoslo en práctica, que lo dice la bella entre las bellas…

Bienvenida a esta aventura Natalia!! 


Manu Marfil 

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